Hace un tiempo José Rodríguez (@trinitro) escribía sobre la sanidad concertada en un post interesante sobre una experiencia suya en el CAP Sant Cugat (gestionado por Mutua Terrassa). Como hoy he tenido el placer de disfrutar de los servicios sanitarios de un hospital privado me ha sobrado tiempo para acordarme de su post. Así que abusaré de mi tribuna digital que es este blog para aborrecer a mis lectores (¿tengo alguno?) con mis penurias de la tarde. Eso si, lo haré con la excusa de decir que solo quiero insistir en mi comentario al post de José de que el problema no es tanto el modelo sanitario, sino un problema de gestión y control.

Ayer me di un golpe (/ostión/) en la nariz (el fútbol fuera de la tele duele, ¿lo sabíais?) y, a parte de hinchada y sangrando, esta mañana he podido apreciar que estaba torcida. De modo que después de comer he ido al Hospital Quirón de urgencias para ver si podían recolocarme la nariz un poco.

He estado deambulando cerca de una hora por Urgencias hasta que me han llamado para hacerme pasar: de la sala en la que estaba a otra al final del pasillo (con sillas más cómodas, eso si). Y unos 10 minutos después me han hecho pasar para hacerme una radiografía. De vuelta a Urgencias con mi foto.Llevamos una hora justa.

Al volver a urgencias la administrativa me dice que he de ir al Otorrino, pero que no puedo subir hasta que ella me avisé. Inocente de mi le digo si puede precisar un poco (media hora, una hora, ¿dos?) pero su cara de circunstancias me sirve de respuesta. Así que me siento de nuevo en esa sala de Urgencias sin revistas, tele, música, máquina de café ni nada por el estilo. De modo que he aprovechado para ver si había habido mucho movimiento mientras estaba “fuera”: Una pareja que estaba ahí antes de que llegase no se había movido, los han llamado luego, así que debían llevar una hora y algo. Dos chicas que han llegado poco después que yo las han llamado más tarde aún, también pasaban de la hora. Un par de niños, alguna embarazada, otro lesionado del fútbol, … los que he tenido más o menos controlados acumulaban buenos tiempos de espera (rondando la hora). Los niños iban más deprisa, habrá mucho pediatra.

Cumplida la segunda hora me llaman, me dan un papel y me envían de paseo a la cuarta planta. Ahí que voy. Llego, la enfermera se va, vuelve, que me siente y espere. Hay dos salitas, una abarrotada, y la otra vacía. Me voy a la vacía. ¡Sorpresa! ¡El Hola de la semana (17/11)! Almenos algo para pasar el rato. (Por cierto, no os perdáis la foto de Zapatero, los Reyes y el Papa que hay en esa revista, es tremenda).

Una suerte, en media hora me llaman de nuevo (llaman a otro, pero ha ido al baño así que me cuelan) y en cinco minutos estoy de nuevo fuera, con mi informe, mi radiografía y un “tómate esto… tantos días, luego…”.

En resumen, dos horas y media para hacer una radiografía, apretarme la nariz por uno y otro lado, y darme un tratamiento. 2 horas 15 minutos de tiempo muerto, 15 minutos de hacer algo (contando pasear por el pasillo).

Llegado aquí uno se pregunta si no habría acabado antes en cualquier otro sitio (público o privado) y, todo ingenuo, piensa que el hospital tiene sistemas de control para medir cosas cómo: sus tiempos de atención a pacientes, la sobrecarga de su servicio de urgencias, etc… ¡Al fin y al cabo el sistema es de Indra! Y sospecho que tenerlo, lo tienen: mi informe médico tiene unas casillas donde pone cuando llego, cuando me ven, cuando me despachan. Así que es de suponer que tienen un sistema que dice si hay sobrecarga, si son lentos, si son rápidos… Incluso deben poder compararse con los centros vecinos…

Pues la gerencia del hospital debe estar de enhorabuena, porque he llegado a las 16:25, me han visitado a las 16:25 y ¡¡¡me he ido a las 16:25!!! Que la radiografía ponga 17:35 y el tique del parking 19:10 es cosa de las máquinas locas esas. No se de que me quejo.. Dejando a un lado que eso de dejar que las enfermeras puedan tocar los tiempos…

Uno puede ir al centro que quiera, sea público, privado o concertado, pero si su gerencia (que no deambula por los pasillos) no tiene forma de saber como funciona su centro, es imposible que funcione bien. Lo de las horas es un ejemplo, es un dato: cuando viene más gente, cuanto tiempo tardo en verlos, cuanto tiempo tardo en tratarlos, … parece un dato importante, ¿no? pues la gerencia no lo tiene.

Así que mutualista o no, público o privado, a mi me sigue pareciendo que el problema está en el control y en que, en este país (y esto es una observación muy personal): cada vez hay más dejadez en todo.

Para terminar, si por un casual alguien de Quirón cae por aquí, igual que a @trinitro le cayó gente de Mutua Terrassa, les recomiendo que lean este otro post suyo, no sea que cometan los mismos errores…

Ya os he aburrido suficiente, a ver si escribo algo más decente luego…

PS: Nota para aventureros, el parking de la Quirón sale a 3,70€ la hora, y las tarifas hay que ir a consultarlas *dentro*.