¡Se acercan elecciones en Catalunya! (por si alguien aún no lo sabía).

Este año hay una peculiaridad respecto a anteriores convocatorias. Tenemos una galaxia de pequeños partidos o agrupaciones jóvenes (de nueva creación) que concurren a las elecciones. Por ello creo conveniente recordar algún que otro sutil aspecto de como funcionan las elecciones en España (y, a falta de Ley Electoral propia, en Catalunya).

Cuando una persona deposita su voto en la urna lo hace, en teoria, pensando en que candidatura (lista) tiene mayor capacidad para hacer lo que él (el votante) considera mejor para el país. Cada lista tiene un programa que trata diversos temas desde el punto de vista de ese partido o agrupación. Hablan de economía, sanidad, independencia o justicia, cada una, a su manera. En algunas vemos puntos en común y diferencias…

Ahora bien, no todas las candidaturas logran tener representación parlamentaria, por pequeña que sea. Y hay candidaturas que no entran en el reparto. Es decir, una candidatura cualquier necesita tener,como mínimo, un 3% (tres por ciento) de los votos en una circunscripción para entrar en el reparto de escaños. Cualquiera que no tenga ese 3% de votos queda inmediatamente descartada.

Entonces el voto no se centra en que programa te gusta más, sino en cual tiene mayores posibilidades de desarrollarse  (dentro de los que más te gusten). Es decir, partidos/listas que como mínimo vayan a obtener un 3% de votos en una circunscripción.

Mi recomendación: En el momento de ir a votar, mira los últimos sondeos (varios de ellos, los hay a patadas). Mira que candidaturas tienen posibilidades de alcanzar ese 3% soñado. Cualquiera que no las tenga, no la votes, en serio, tú voto no valdrá para nada. Tú voto tendrá más valor votando “medio programa” de tú segundo partido favorito que tenga un 5-10% de votos que votando “todo el programa” de tu partido favorito con un 1.5-2% de votos. Como mínimo tú voto tendrá algunarepresentación parlamentaria.

Ojo, no digo que no haya que votar a nuevas candidaturas, digo que los sondeos existen y tienen suficiente precisión para decirnos si nuestro voto va a valer para algo o no o antes de depositarlo. Las nuevas candidaturas se tienen en cuenta en esos sondeos y si a una candidatura, en el sondeo, se le da un 1% de votos difícilmente sacará el 3% pocos días después.